viernes, 15 de octubre de 2010

CURIOSIDADES HISTÓRICAS DE NUESTRA VILLA


            En un libro de novela histórica que conservo, titulado “Tierra Negra”, cuyo autor es Domingo Manfredi, editado en 1957, se relatan las peripecias de una expedición al golfo de Guinea, en el año 1779. Formaban el contingente ciento cincuenta personas, entre soldados, carpinteros, albañiles, herreros y peones, embarcados en un buque de guerra y tres transportes: la fragata Soledad, la azomaca Concepción, el paquebote Santiago y la polagra Santa Engracia, con la misión de explorar la isla de Fernando Poo. Iba de comandante el conde de Argelejos y de segundo el teniente coronel Joaquín Primo de Rivera…como capitán de las naves don José Varela. Cita entre aquellos soldados a Diego Ramírez, de Abanilla, de Murcia. No sé si dicho nombre correspondería a un paisano nuestro, de carne y hueso, o sólo es ficticio, producto de la imaginación del autor, pues también constan otros nombres, de personas de otros pueblos de la Región y del resto del país.
            Más datos sobre el general Chacel, natural de Sahagún –León, a quien en 1903 nuestro Ayuntamiento le nombró “Hijo Adoptivo”, poniendo su nombre a la calle donde vivía su padre, el médico don José Chacel Ferrero, denominada ahora calle Princesa. Dicha casa, actualmente en estado ruinoso, hace rinconada entre la plaza de la Purísima y la referida calle, que la habitó últimamente Conchita Martínez Rivera, la del tío Cándido.- En el ejemplar nº XX, año XLI, del 30-05-1897, de la revista “La Ilustración Española y Americana” (adquirido por mi buen amigo Eugenio, cronista oficioso de Favanella, en una feria de antigüedades), hay una fotografía de este personaje, con la siguiente reseña que hace Carlos Luis de Cuenca. Dice así: En la página 336 publicamos el retrato del distinguido coronel de ingenieros don Julián Chacel García, ascendido recientemente a este empleo por méritos de guerra, y primer jefe de telégrafos de la Isla de Cuba. Este ilustrado jefe, que tanto ha brillado siempre en su carrera por sus conocimientos técnicos y trabajos profesionales del cuerpo de ingenieros, tomó parte, a las órdenes del general Bernal, en las operaciones de la guerra de Cuba, y fue herido en la mano derecha en el glorioso combate de Ceja del Negro, mereciendo por su valor la cruz de María Cristina. Cuantos conocen lo mucho que vale celebran su merecida recompensa.
            Otra posterior noticia sobre este militar, tras la pérdida de Cuba, es la dada por Juan José Floresta, referente a la ciudad de Melilla, donde estuvo destinado, y también tiene dedicada una calle. Dice así: Antes de instituirse el ayuntamiento melillense, en 1897 se creó la Junta de Arbitrios, compuesta por miembros del estamento militar, que a partir de 1902 admitió representación civil. Fue presidente de dicha Junta don Julián Chacel (general segundo jefe), quien con fecha 27-03-1907, publicó un edicto reclamando el arbitrio de una peseta mensual por cada una de las caballerías destinadas al transporte de mercancías.
            Con esta pequeña aportación sobre cuestiones históricas de nuestra villa, quiero contribuir a engrandecer nuestra identidad colectiva y, de paso, resaltar la desinteresada y entrañable labor que vienen realizando cuantas personas, sin ánimo de lucro, nos ilustran con sus escritos en el programa de fiestas. Ellos, aunque no sean “catedráticos”, merecen nuestro agradecimiento, máxime, cuando lo suelen hacer a costa de sus bolsillos, sin esperar recibir nada a cambio.          

Luis S. Caparrós Marco
Artículo publicado en el programa de fiestas de 2009

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